domingo, 27 de mayo de 2018

El imperialismo, la lucha de clases y la lucha racial en la música de Jimi Hendrix

mayo 27, 2018 0

Mi amigo,

Como joven guitarrista, usted me pregunta lo que pienso de Jimi Hendrix como músico, compositor, guitarrista; en pocas palabras, lo que pienso de Hendrix como un creador y productor internacional de cultura popular, dentro del área de la música pop, del blues y del rock tanto estadounidense y mundial.

No tengo una respuesta elaborada para su pregunta, pero creo que una respuesta adecuada debería incluir tanto la dimensión artística musical como la dimensión ideológica política porque la existencia de las contradicciones derivadas de la lucha de clases y de la lucha racial en Estados Unidos, denunciada y expresada por la música de Jimi Hendrix, continúan profundizándose en la actual coyuntura socio-económica-política del pueblo estadounidense.

Desde el punto de vista ideológico político, la victoria del millonario supremacista, racista y guerrerista Donald Trump al gobierno de EE.UU., colocó más leña en la hoguera de la guerra de clases y de la guerra racial (que ya venía ardiendo a altas temperaturas desde la fracasada presidencia de Barack Obama) una vez que los supremacistas blancos de Estados Unidos se sienten empoderados con la elección de Trump.

Uno de los momentos significativos de esta coyuntura actual, fue la reciente decisión individual del jugador de fútbol americano mulato Colin Kaepernick de arrodillarse antes de cada partido durante la ejecución del himno nacional estadounidense para protestar contra la opresión, la desigualdad y la brutalidad racial en contralas personas negras y otras minorías, que generaron un conjunto de respuestas de atletas, políticos, periodistas y del público en general, con muchos apoyándolo (incluidos otros jugadores y activistas) mientras que otros afirmaban que él no respetaba la bandera y el honor de la nación.

El presidente Trump, durante un mitin en Alabama, criticó las protestas diciendo que los jugadores que realizaban esas protestas eran “hijos de puta”, clasificando el gesto de los atletas de “antipatriótico” y defendiendo que los equipos deberían despedir a quienes se nieguen a permanecer de pie durante la ejecución del himno nacional.

Foto: Arup Malakar

Volveré al himno norteamericano y la dimensión ideológica y política de la música de Jimi Hendrix un poco más adelante, pero ahora, en este punto, me gustaría mencionar que como un amante fiel de la música popular y erudita (clásica) que soy, tengo acumulado algunas experiencias y algún conocimiento sobre la historia de la música ejecutada por la guitarra (acústica y eléctrica) durante el siglo XX: por esas razones, podría darle una respuesta que pienso tendría algún interés para usted y para algunos otros interesados en el tema.

Desde el punto de vista de mi experiencia personal, le comunico que he estudiado violoncelo y guitarra acústica en Brasil y que actualmente aun sigo practicando la guitarra, el piano, el bajo eléctrico y la armónica, no sólo dentro, sino también fuera de mi casa: enpresentaciones y pequeños conciertos realizados en México y Estados Unidos, donde, en general, he tocado e interpretado música brasileña, latinoamericana, estadounidense e inglesa.

Desde el punto de vista de mi conocimiento y práctica como profesor y crítico de la cultura, he estado analizando las relaciones entre cultura, ideología, estética y política que se expresan, explícita o implícitamente, en la música, la literatura, el cine o cualquier otro discurso cultural producido dentro del sistema capitalista de producción de nuestra sociedad occidental.

Naturalmente, tanto en el caso de la literatura, del cine o de otro discurso cultural, la crítica musical que me interesa debe tratar de elaborar consideraciones sobre el lenguaje musical y sobre las características formales de este arte, si la intención de nuestro trabajo es la de aclarar, a través de la crítica didáctica, a los diferentes tipos de oyentes de este arte magistral.

Así, desde los dos puntos de vista mencionados arriba, yo le respondería, que nunca escuché, ni he escuchado; que nunca he visto, ni he asistido a ningún artista de la guitarra eléctrica (o acústica) comparable creativa y técnicamente a Jimi Hendrix. Puedo asegurarle que ya escuché y he escuchado a grandes artistas de este instrumento, a verdaderos virtuosos de la guitarra acústica (como los brasileños Rafael Rabello, Baden Powell, los españoles Andrés Segovia y Paco de Lucía) y la guitarra eléctrica de la música de blues y rock (como Eric Clapton, Stephen Ray Vaughan, Jimmy Page), de la música de jazz y blues (como Charlie Christian, Django Reinhardt, West Montgomery, Joe Pass, George Benson) pero nunca escuché, asistí, ni conocí a un artista tan genial en la creación y ejecución musical de la guitarra como el fallecido Jimi Hendrix.

Todavía quisiera sugerir que desde el específico punto de vista de las relaciones entre cultura, ideología, estética y política, sería imprescindible que usted asistiera a la presentación de Jimi Hendrix en la película sobre el Festival de Woodstock de 1969 para obtener una imagen estupenda de la absoluta grandeza creativa, técnica y expresiva de Jimi Hendrix: Usted podría observar cómo Hendrix utiliza la guitarra para denunciar, en un lenguaje exclusivamente sonoro, la guerra y la política militarista del sistema capitalista imperialista contra la población de Vietnam del Norte. En cuanto a esta presentación de Hendrix, me gustaría recordar y describir rápidamente (incluso con las limitaciones de la palabra escrita) una secuencia de escenas de una parte de la larga presentación y exhibición de Jimi Hendrix que se encuentra en esta película del Festival de Woodstock.

En esta secuencia de escenas, el artista Jimi Hendrix está en el escenario acompañado por su nueva banda “Gypsy Sun and Rainbows” formada por cinco músicos: Bill Cox en el bajo eléctrico, Mitch Michell en la batería, el guitarrista Larry Lee, los percusionistas Juma Sultán y Jerry Vélez. Hendrix está vestido con una chaqueta indígena azul y blanca con franjas de los mismos colores de estilo apache, usa pantalones vaqueros y tiene en la cabeza un pañuelo (bandana) rojo sobre el pelo negro estilo blackpower. En su cuello, vemos un collar de cuero con un broche de esmeralda, en las orejas, dos anillos de plata y en los dedos dos anillos: el más pequeño en la mano derecha, el más grande en la mano izquierda. Jimi tiene entre las manos, una guitarra Fender Stratocaster blanca, colgada de su cuello por una colorida correa roja y blanca. La presencia colorida y multiculturalista de Hendrix en el escenario del Festival de Woodstock ya mostraba el lado político, social, económico y racialmente oprimido no sólo del propio guitarrista Hendrix, sino de una parte significativa de la población estadounidense (1).

Así, la manera de vestir de Hendrix en el escenario expresaba y sintetizaba la imagen de las contradicciones y de los conflictos políticos, económicos, sociales y militares que eran escondidos por la imagen de la bandera de EE.UU. en los años 60: una bandera que representaba claramente la decadencia de los valores humanos de la nación estadounidense simbolizada por la guerra imperialista contra Vietnam.

En este contexto histórico, Jimi Hendrix sorprende a los espectadores y oyentes cuando súbitamente deja de tocar sus composiciones musicales del género blues, rock, pop y comienza a hacer un solo, en una guitarra blanca, de las primeras notas de la melodía de “Star Spangled Banner” ( La bandera tachonada de estrellas) , el himno nacional de los Estados Unidos de América. Después de iniciar el solo, Jimi abandona la acostumbrada línea melódica de la primera estrofa del himno y parte para la transformación de la segunda estrofa, alterando su línea melódica, deconstruyendo lenta y sistemáticamente sus partes súper conocidas (que son siempre cantadas y tocadas en todas las ceremonias civiles, militares o deportivas de los Estados Unidos) hasta convertirla en la sonoridad terrorífica de las bombas, los gritos y los gemidos producidos por la guerra de EEUU contra el pueblo vietnamita.

Musicalmente, Hendrix representa la tragedia humana de la guerra imperialista a través de técnicas guitarristas (muchas de las cuales él inventó y o perfeccionó) que eran poco conocidas y/o utilizadas durante los años 1960.

A través del lenguaje intrínseco y exclusivamente musical de la guitarra eléctrica, Jimi Hendrix hace artísticamente una de las mayores denuncias político-sonoras del imperialismo en el siglo XX: una denuncia que es equivalente en el plano cultural a la denuncia político-pictórica de Pablo Picasso de la tragedia española causada por el fascismo franquista en la guerra civil española en su panel “Guernica”.

Lógicamente, después de la ejecución/deconstrucción del himno “Star Spangled Banner”, la derecha política conservadora de EE.UU. (furiosa con el desenmascaramiento sonoro del imperialismo estadounidense), manipuló las imágenes (circenses) de Hendrix en el concierto del Festival de Monterrey, y comenzó a tratar de denigrar (a través de los medios corporativos) el extraordinario talento musical de Jimi Hendrix llamándolo de guitarrista payaso y drogado (2).

A pesar de la propaganda contra Hendrix y su comportamiento circense (Jimi podía tocar la guitarra con la mano izquierda, con las cuerdas invertidas, podía tocar mientras la guitarra se encontraba a sus espaldas, podía tocarla con los dientes, podía tocarla en el escenario como un equilibrista de circo, y al final de su presentación en el Festival de Monterrey, Jimi, después de prender fuego a su guitarra, rompió el instrumento en el suelo del escenario, tirando los restos de la guitarra a la audiencia), algunos de los mayores guitarristas del siglo XX (Pete Townshend, Eric Clapton, Jeff Beck) y muchos otros genios musicales de la música de jazz (como Miles Davis y Gil Evans), afirmaron, después de la presentación de Hendrix en el Festival de Monterrey, que ningún artista podía tocar la guitarra como Jimi Hendrix: además de ser un solista fantásticamente talentoso, del “otro mundo”, su técnica y su creatividad, estaban muchos años delante de los mejores de su tiempo (3)

A pesar de la relativa pérdida de la importancia del papel político del intelectual cultural defensor de los pobres y de los oprimidos (tales como los revolucionarios Karl Marx, Lenin, Trotsky, Che Guevara, Gramsci, Lukacs, Sartre, Franz Fannon, Carlos Mariguela, Paulo Freire, Manuel Sacristán Luzón, Charles Chaplin, Serguéi Eisenstein , Bertolt Brecht, Luis Buñuel, Mayakovski , Glauber Rocha…) dentro de esa etapa de capitalismo neoliberal y globalizador de nuestros días, me parece sumamente importante reivindicar y revitalizar la importancia de ese trabajo intelectual (teórico ypráctico) no solamente en el plano de la filosofía, la literatura, la política, sino también reivindicar y revitalizar la importancia del trabajo en el plano artístico, musical-ideológico-político frente al sistema capitalista, de artistas como Jimi Hendrix, John Lennon y Frank Zappa (4).

La trayectoria entera de estos extraordinarios intelectuales y artistas del área filosófica, literaria, pictórica, musical y cinematográfica, siempre estuvieron en la mira de la guerra cultural que la CIA y las dictaduras (en Portugal, España, Brasil y en América Latina) establecieron en la defensa del imperialismo norteamericano contra los movimientos de emancipación, el movimiento de los derechos civiles, la liberación de las mujeres, del movimiento subterráneo (underground) del movimiento Hippie y otros movimientos contraculturales de emancipación social y humana de nuestro tiempo.

Notas:

(1) Jimi Hendrix era de ascendencia afroestadounidense y del grupo indígena cheroqui de Norteamérica conforme el libro de Alan Douglas and Peter Neal, Starting At Zero: His Own Story, Publisher: Bloomsbury USA (October 7, 2014). Los excelentes poemas de las canciones de Hendrix hablan de su infancia (“Castles Made of Sand”) del racismo (“House Burning Down”) y de la injusticia social ( “Up From The Skies”) . La letra de la música “Castles Made of Sand”, por ejemplo, es muy biográfica. Ella nos dice: ” Down the street you can hear hers cream ‘you’re a disgrace’, As she slams the door in his drunken face, And now he stands outside and all the neighbors start to gossip and drool, He cries “ Oh girl , you must be mad , What happened to the sweet love you and me had ? Against the door he leans and starts a scene, and his tears fall and burn the garden green , and so castles made of sand, fall in the sea, eventually”. (“ En la calle se oye gritar ‘eres una desgracia’, mientras ella golpea la puerta en su rostro borracho, Y ahora él está afuera y todos los vecinos comienzan a chismear y babosear, Él grita ‘oh chica, debes estar loca, ¿Qué pasó con el amor dulce que tú y yo tuvimos?’ Contra la puerta, él se inclina y comienza una escena, Y sus lágrimas caen y queman el verde jardín, Y así los castillos hechos de arena, caen en el mar, eventualmente”). La metáfora del castillo de arena expresa la desilusión del artista con la existencia durante su infancia, subsumida por las constantes peleas entre sus padres que, debido a la pobreza, a la falta de trabajo, y al racismo, buscaban en el alcoholismo un medio para escapar del dolor de la realidad sufrida y amargada bajo el capitalismo de EE.UU.

(2) Estoy de acuerdo con el libro Addiction Treatment: A Strengths Perspective (2018) (de Van Wormer y Davis) cuando informa que “Richard Nixon fue el primer presidente estadounidense a declarar “la guerra contra las drogas” que se trataba de una estrategia planificada a separarse de la “guerra contra la pobreza” del liberal Lyndon Johnson. Pero me gustaría ir más allá del libro de Van Wormer y Davis y afirmar que Nixon hizo su “guerra contra las drogas”, no sólo para intentar destruir la resistencia del movimiento contracultura de la década de 1960 contra la guerra de Vietnam, sino también para ofuscar y ocultar su notoria imagen de criminal de guerra, ya que fue el responsable de los asesinatos de cientos de miles de habitantes de Vietnam del Norte, enviando miles de soldados estadounidenses a la muerte durante la guerra de Vietnam. El escritor y periodistade investigación británico, Christopher Robbins, afirma en su libro Air América (1985) que cuando Nixon lanzó la guerra ilegal en Camboya, fue construida, dentro de la sede de la CIA en el norte de Laos, una nueva instalación, donde el opio en masa era refinado en heroína y enviada al exterior. El libro de Robbins fue transformado en una película americana muy popular con el mismo nombre “Air América”, protagonizada por Mel Gibson y Robert Downey Jr., actores que pilotaban los aviones Air América de la CIA, en misiones voladoras en Laos durante las guerras de Vietnam y Camboya. Hasta donde sabemos, el movimiento contra la cultura de la década de 1960, formado por muchos movimientos progresistas tales como, derechos civiles, libertad de expresión, la nueva izquierda, oposición a la guerra, oposición a la energía nuclear, feminismo, ecologismo, movimento gay, hippies (Civil Rights, Anti-war, Anti-nuclear, New Left, Hippies, Feminism, Environmentalism, Free Speech, Free school movement, Gay liberation) fue sistemáticamente atacado y reprimido, a lo largo del siglo XX, por las autoridades estadounidenses: no sólo por el criminal Richard Nixon, que fue impedido (impeached) por el Congreso de los Estados Unidos, sino también por los siguientes presidentes de EEUU, Ronald Reagan, George Bush (padre), Bill Clinton, George W. Bush (hijo) y Barack Obama. Ahora es el turno de Donald Trump.

(3) A pesar de que la carrera de Jimi Hendrix solo duró cuatro años, es considerado uno de los guitarristas más influyentes de la historia del rock y uno de los músicos más famosos del siglo XX. El Salón de la Fama del Rock and Roll le cualifica como «indiscutiblemente el músico más grande de la historia del rock ».

(4) Desgraciadamente no puedo colocar la trayectoria de productores musicales internacionales como Paul McCartney o Mick Jagger, por ejemplo, en la misma categoría en que se encuentran Jimi Hendrix, John Lennon, y Frank Zappa, porque desde mi punto de vista político-ideológico, fueron cooptados por el sistema capitalista o capitularon ante la ideología neoliberal y globalizadora contra los movimientos de emancipación de seres humanos oprimidos por el imperialismo internacional. Por ejemplo, el caso de las posiciones reaccionarias del exbeatle Paul McCartney defendiendo verbalmente la política criminal y genocida del ex presidente George W. Bush en su guerra contra el pueblo de Irak e Afganistán o la posición de McCartney legitimando la política genocida y reaccionaria del ex presidente Barack Obama, a través de la celebración de conciertos musicales en la Casa Blanca para el deleite de Obama y su familia. La posición político-ideológica de Mick Jagger y de los Rolling Stones es notoriamente contradictoria porque después de componer una música de rock denunciando la hegemonía política neo-nazi de los neo-conservadores judíos (neo-con) durante la administración de George W. Bush, viajaron a Israel (el país del apartheid colonizador y opresor de la población palestina) para realizar conciertos musicales en aquel país sionista.

Artículo escrito por Jorge Vital de Brito Moreira
Traducido del portugués por Catherine M. Bryan

De Rebelion.org

La respuesta con la que Tom Morello hizo sentar de culo a un crítico con su guitarra

mayo 27, 2018 0
GENTE 

El pasado miércoles, el guitarrista Tom Morello publicaba en su perfil de instagram una fotografía en la que posaba con una de sus guitarras, cuya inscripción decía "FUCK TRUMP". Es ya muy conocida la postura crítica del ex-guitarrista de RATM y Audioslave sobre el presidente norteamericano Donald Trump y la política de la administración, por lo que no es nada incoherente ver mensajes de este tipo en sus instrumentos.

Un seguidor de su cuenta, dejó un comentario al respecto con cierto retintín crítico por su manifestación política anti-trump plasmada sobre la guitarra: "Otro exitoso músico metido a político experto".
A esto, Morello no dejó pasar la ocasión de contestarle educadamente con una respuesta que dejó al susodicho sin argumentos más que para guardar silencio. La respuesta del guitarrista fue la siguiente:

"Uno no tiene que ser un licenciado con honores en ciencias políticas en la Universidad de Harvard para reconocer la naturaleza antiética e inhumana de esta administración, pero bueno, soy licenciado con honores en ciencias políticas en la Universidad de Harvard, así que puedo confirmárselo."

Tom Morello es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Harvard desde 1986.



jueves, 24 de mayo de 2018

Ticketmaster quiere implantar el reconocimiento facial para entrar a conciertos

mayo 24, 2018 0

La manera más rápida de amasar datos biométricos de millones de personas consumiendo música, ropa, alcohol, sexo, droga o comida


Asistir a un concierto solía ser una de las actividades más analógicas que una persona podía hacer hasta ahora. Sin embargo, los guardianes de "los bolos", pretenden entrar en el negocio del reconocimiento facial.

La empresa Ticketmaster posee en su mayor parte, un dominio casi absoluto desde que se fusionara con Live Nation. El poder recogido en pocas manos siempre se vuelve una constante respecto a las intenciones mercantiles que decidan tomar los propietarios de ese enorme negocio, e inevitablemente parece ser la dirección que quieren tomar estos dueños del monopolio de entradas para eventos en público.

Live Nation hizo público el pasado 3 de Mayo la inversión que está realizando en una compañía desarrolladora de un software de reconocimiento facial llamada Blink Indentity como parte del proceso de un nuevo sistema de venta de entradas digitales basada en la identidad. El producto se presenta atractivo: cruzaremos las puertas de entrada sin ningún tipo de ticket en nuestras manos. Pero cuidado, ¿seguro es todo tan bonito?


La tecnología de Blink Identity es sofisticada, puede tomar la imagen de tu rostro y consultarla con una enorme base de datos en medio segundo, según declaran. Sin embargo, quedará cada vez más lejos de nosotros el deseo individual al anonimato y a cuyo derecho tiene toda persona en este mundo. "Qué más da si ya tienen tus datos fiscales al comprar la entrada online" pensaréis muchos. Pero lo cierto es que existe una gran diferencia entre acceder a introducir estos datos en la nueva era del consumo digital y tener que verse en la conjetura de mostrar nuestro rostro a máquinas y propietarios a los que precisamente no les vemos la cara. También esto os resultará muy agradable saberlo: los fundadores de Blink Idenity han pasado más de una década diseñando sistemas para el Departamento de Defensa en los Estados Unidos. Ya no mola tanto, ¿verdad?

No habrá ningún lugar por el que vayas a escapar de esta mierda.
El reconocimiento facial será la nueva Seguridad Social, y si un día Ticketmaster es hackeada podemos esperar vales de descuento como compensación, eso sí, solo para conciertos que nadie quiere ver, como parece que pintaba el gratificante anuncio de la compañía en 2016 pero que decepcionó las expectativas de sus clientes

Fuentes:
· https://gizmodo.com/americas-shittiest-concert-ticket-company-wants-to-coll-1825787081
· https://www.rollingstone.com/music/news/pearl-jam-taking-on-ticketmaster-19951228
· https://www.wfmynews2.com/article/news/local/2-wants-to-know/frustrations-grow-over-ticketmaster-lawsuit-vouchers/83-457617084
· http://s1.q4cdn.com/788591527/files/doc_financials/2018/Q1/1Q18-Earnings-Press-Release-FINAL.pdf

martes, 27 de febrero de 2018

La inteligencia artificial dirigió un video musical y los resultados derretirán tus ojos

febrero 27, 2018 0
Incluso si no te importa la canción en sí, el video musical de la canción de Hardcore Anal Hydrogen, Jean-Pierre es una fiesta visual, aprovechando varios avances recientes en el procesamiento de imágenes inteligentes-artificiales que pasó de crear pesadillas a revolucionar cómo se crean efectos visuales modernos.


Los procesos detrás de escena que se realizaron para hacer este video musical son tan fascinantes como sus imágenes, por lo que Hardcore Anal Hydrogen compartió un largo análisis de todas las herramientas que usaron, incluyendo el software de inteligencia artificial como Deep Dream, una transferencia de estilo neuronal donde los estilos artísticos se pueden copiar desde otras piezas, y Flujo óptico, que crea transiciones sin interrupciones entre los marcos procesados.



[ YouTube a través de The Awesomer ]






miércoles, 31 de enero de 2018

El bulo sobre David Guetta remezclando el tema 'Cara al Sol'

enero 31, 2018 0

A principios de 2018, un video viral que se difundió por la app WhatsApp, mostraba al conocido dj David Guetta remezclando le himno franquista 'Cara al Sol'. Tras varías comprobaciones de fuentes especializadas en la falsedad de noticias, entre ellas Maldito Bulo, desmintieron que la autoría de esta canción fuese del artista francés.

Resultó ser tan solo un montaje con una actuación de 2012 en el festival Tomorrowland.


 

sábado, 27 de mayo de 2017

La música, como una tarifa plana de cervezas

mayo 27, 2017 0

▼ | ¿Te imaginas que pagasen a Bustamante con un puñado de estampitas de la Liga?

▼ | ¿Imaginas a un músico declarando la renta a Hacienda con botellines?

▼ | ¿Te imaginas una tarifa plana de cervezas con que la venderte?

¿Te imaginas que pagasen a Bustamante con un puñado de estampitas de la Liga o un fin de semana en Marbella? No nos engañemos, ni un fin de semana en Marbella es la mitad de costoso que el caché con el cobra por bolo el artista salido de Operación Triunfo.
¿Te imaginas que haces tu declaración de la renta a Hacienda, como músico, demostrando cuantas cajas de botellines posees en tu banco?
¿Te imaginas pagar en la farmacia con un botellín a cambio de un medicamento? ¿Y dar de beber a tu hijo un botellín en lugar de pagarle una merendola el día de su cumpleaños?

El último anuncio de Mahou ha tocado los bemoles de gran parte del gremio de artistas y músicos de este país. Como probablemente ya habrán visto y leído, el último spot de la marca de cervezas se basa en un hecho real. La banda de rock Los desleales llegó a acordar hace unos años con el ayuntamiento de una localidad cántabra dar un concierto a cambio de seis mil botellines de cerveza como pago, en lugar de dinero metálico, ya que no había fondo suficiente en las arcas municipales. Mahou conoció la historia y la compró, adornándola para su spot.

No me explico cómo un anuncio así, con la de ojos por los que tiene que pasar en los despachos y reuniones de marketing antes de ser emitido en televisión, nadie ha tenido el tacto de decir "esto no se puede hacer, hombre!"

La reacción de buena parte de la comunidad musical ha sido a la contra, como era de esperar, al menos desde las redes sociales, con una petición desde Change.org para la retirada del anuncio que ha superado las 11.000 visitas en dos días, y por suposición, por un alto número de músicos de todo el país. Grupos asociados como la Unión Estatal de Sindicatos de Músicos o la página de facebook Págame mi actuación y no me cuentes tu vida, vienen luchando y denunciando desde hace años la marginación que sufren los músicos que no pertenecen a las élites ni al estrellato, en lo debido al valor del oficio seriamente respetado y remunerado, desmontando esa difuminada idea en la que invitas al músico en calidad de pachangueo sin un producto físico que comprarle.

El músico, además de ser artista, ha de ser considerado artesano, quizás así también se vea de forma más clara que detrás hay un trabajo duro. No imaginas pagándole a un alfarero un búcaro de arcilla con dos botellines, ni a un restaurador de sofás le preguntarías si lo que gana lo declara a Hacienda, es obvio que sí, es su vida, es su oficio, es su trabajo. 

"Si es tu vocación y tu pasión, ¿por qué cobras por amor al arte?" Espérate, si te parece le decimos al cirujano que soñó serlo toda su vida, que haga gratis su trabajo, por vocación.
"Yo os presto el local y vosotros tocáis gratis" Si además dices lo de "prestar" como quien hace un favor, es doblemente humillante para un músico. Si no hay dinero para pagar las actuaciones, no pasa nada, es tan simple como respetuoso no ofrecerle tal cosa a los artistas, como tampoco le ofrecerías a un fontanero ir a tu casa a prestarle gratis el baño para que lo arregle.

Una de las últimas modas de propietarios de clubes de Madrid con los dj's (sí, ellos también dedican horas a componer y tocar, y gastan pastizales en equipos) es ofrecerles pinchar en sus locales a cambio de que llenen el bar de clientes, y que se ocupe él de convocar a la tribu de amigos que posea, es decir, serás dj si además haces bien tu papel de relaciones públicas y me petas el bar. Y si esto va bien, entonces igual te pagan 60€ o 70€ la noche, una tarifa bastante baja desde el inicio de la crisis, y quizás pienses que no esté mal por haber pinchado, pero ¿qué tal si te pagan otros 60€ por haberte llenado el bar?

No te confundas, soy rockero y me gusta la cerveza. Pero a tu cirujano plástico no le pagarás con un jarrón chino ni a tu fontanero con un juego de llaves inglesas.

Son frases que reflejan la percepción que se tiene de este asunto. Una discapacidad en la vista, o unas gafas de lentes muy desgastadas en que la mirada se queda corta, porque no se llega a ver que como todos, el músico costea un local de ensayo, costea sus instrumentos, costea su vehículo con el que transporta todo el equipo para desplazarse en los conciertos. Esas gafas viejas tampoco ven las horas que dedican los músicos a su oficio, ni ven que como todo el la vida las cosas se deterioran y hay que renovarlas, como el mantenimiento de todo el material de ensayo, ni tampoco llegan a ver que ese músico no es una persona mantenida por sus padres, ni tampoco es tan bohemio como para pensar estúpidamente que por el hecho de ser músico te gusta vivir o dormir en la fría, solitaria e inspiradora calle. Los músicos también tienen hijos, alquileres que pagar, facturas de luz, gasolina, impuestos...

Y vas y le ofreces botellines a cambio. Y vas y haces un anuncio de cervezas donde los colocas como gente feliz que le importa todo tres carajos si le pones unos botellines por delante. ¿De verdad era tan bonita la historia de Los desleales como para usarla de ejemplo que estereotipe el rol trabajador de los músicos?
Y es que otra cosa que no me explico es cómo un anuncio así, con la de ojos por los que tiene que pasar en los despachos y reuniones de marketing antes de ser emitido en televisión, nadie ha tenido el tacto de decir "esto no se puede hacer, hombre!". ¿De verdad nadie ha advertido la ofensión que cargaba este spot? La respuesta es bien sencilla: Que no hubo en ningún momento un solo músico profesional en el equipo de rodaje ni en los despachos.

Si algunas vez invitaste a tocar gratis a una banda, no pasa nada. Si alguna vez te ofreciste a tocar a cambio de unos botellines, no pasa nada. Allá aquellos con los acuerdos entre particulares, todos o casi todos lo hemos hecho alguna vez. Pero hay una diferencia importante entre esto y que una conocida marca de birras lo iconice insensiblemente para una pieza de publicidad por tres razones: 1. Porque la publicidad nunca es inocente. 2. Porque la publicidad se vende destruyéndolo todo. 3. Porque la publicidad son mecanismos por los que se perpetúa esta mala costumbre, al ser un fuerte pilar con el que la cultura se forma a sí misma por sus propios cauces.


viernes, 27 de mayo de 2016

Ser músico en España

mayo 27, 2016 0

 Por DAVID FERNÁNDEZ DARWIN

Soy músico, sí. Generalmente me siento orgulloso de ello, es lo que más me gusta hacer. Llevo toda la vida dedicada a ello y no la concibo sin estar tocando o pensando en la música. Cuando digo que "generalmente me siento orgulloso de ello", es fundamentalmente por mi sentimiento propio, mi propia satisfacción. Vivimos en un país en el que cuando alguien te pregunta a qué te dedicas y les respondes con toda la fuerza de tus testículos -SOY MÚSICO, te empiezan a llover comentarios, caras y gestos más propios de un emoticono de whatsapp que de una persona con los pies en la tierra.

"¿Músico? ¿Eso da para vivir? ¿Pero cobras por tocar? ¡Anda, que no vivís bien los músicos, hacéis chimpúm, chimpúm una hora en el escenario y os lleváis una pasta!"

Qué triste es esta manera de pensar y sobre todo, qué patético es tener que justificarte. Sí, soy músico. Eso no significa que me suba a un escenario por mi cara bonita y me lluevan carretillas llenas de euros. Ser músico significa invertir mucho sacrificio, mucho tiempo y mucho, mucho dinero en aprender a desarrollar tu actividad, en comprarte un instrumento que tendrás en contínua renovación, en pagar un espacio en el que poder desarrollar tu trabajo, ya que en una casa pues como que es un poco complicado, sobre todo si como yo, te dedicas a la batería y tus vecinos no lo ven como algo tan apasionante como lo ves tú.


Llegar a subirte a un escenario no es algo que suceda por arte de magia, es algo que sucede porque le has echado esos dos testículos (u ovarios) que mencioné antes y te has quitado de muchísimas cosas para ceder todo tu interés y voluntad al instrumento que hayas elegido. Si es cantar lo que elegiste, gastarás menos dinero, pero el mismo tiempo y la misma energía o incluso más. Esto no es algo que suceda en un mes, ni en dos, ni en un año. Es algo que tienes que trabajar a diario y nadie te va a pagar por ello, al contrario, te va a costar a ti mucho dinero, mucho esfuerzo, te va a costar broncas en casa, broncas con amigos, broncas con tu pareja... Pero te da igual, lo amas sobre todas las cosas y tienes claro que es a lo que te quieres dedicar.

Así empieza todo


Yo empecé muy pequeño. Un día decidí que mi mejor Madelman iba a ser un par de baquetas, y que mi mejor conjunto de juguetes serían todos los tambores que configuran una batería, y me dediqué, me dediqué a ello, a aprender, a observar, a escuchar, etc. Es como cuando tienes sed y bebes sin parar hasta que te sacias, pero cinco minutos después, vuelves a tener sed y sigues bebiendo.

Llega un momento en el que todo tu aprendizaje te trae una recompensa y estás preparado para juntarte con otros músicos y montar tu primera banda. Ese día es mágico y sin tener ni puta idea de nada, de repente te ves tocando Smoke on the water de manera espantosa, pero te crees Dios. Siempre empiezas tocando mil cosas de otros, bueno, más que tocando, perpetrando. Pero te sigue dando igual porque sigues siendo Dios y cuando sales a la calle, el cuello va erguido como ya quisieran llevarlo las mujeres jirafa de Birmania, pero sólo porque molas mucho: ERES MÚSICO.

Primeras recompensas

Según pasan los años tu conocimiento y tu calidad como intérprete e instrumentista, ha variado y mejorado mucho. Tienes gran capacidad de improvisar, de resolver y de crear, pero es únicamente gracias a ti, gracias a tu esfuerzo, a tu trabajo y tu constancia. Nadie te regala nada.
Empiezas a hacer tus viajes con una orquesta, cosa que te da muchas, muchas tablas y algo con lo que aprendes latín. Ganas tu dinero, parte de ese dinero lo reinviertes en comprar más equipo o en sustituir aquellas piezas que ya se rompieron y que sigues utilizando hasta que revienten del todo.

Darse de bruces con el presente

Ya tienes el equipo de tus sueños (de momento, esto es algo que nunca acaba), ya tienes tu propio grupo con tus temas propios, tocas en garitos y le gustas a la gente. Alguien se fija en ti, le echas valor y le envías una grabación de tu trabajo, que por supuesto te ha costado un dinero y es tu carta de presentación, pero te ha llevado años redactarla. Les gustas, oh sí! Les gustas mucho, te ofrecen grabar tu disco con tu banda y entonces ya si que eres Dios. Ojo, grabar tu disco no significa dinero ni un contrato laboral, significa eso, grabar tu disco. Tú no vas a ganar dinero, lo van a ganar ellos si su agencia de publicidad es lo suficientemente avispada y tienen todos el dinero suficiente para venderte y para irte colocando en cualquier número de las listas de "éxitos" del momento. Tú vas a cobrar cuando te subas al escenario, pero ellos serán los que te dirigen. Tú ya no eres tan Dios, ahora eres Apóstol, sólo Apóstol. 



Ellos te indican hacia dónde debes dirigirte y te ayudan llevándote en un coche, en furgoneta o en un autobús, harás tu trabajo siempre bajo la disciplina de una escaleta que lleva programadas minuto a minuto las 24 horas de tu día. Ahora tienes que ir a esta emisora de radio y ser simpático. Al salir nos vamos a un plató de televisión, te van a hacer una entrevista corta. Después corremos al hotel, que hay que prepararse para el bolo de esta noche. Así todo.

Da igual, eres un triunfador. Es lo que querías cuando eras un niño, sientes que manejas, que todo el mundo está a tus pies, pero no, la realidad es muy diferente a eso. Chico, baja de tu nube, eres una marioneta y los hilos los manejan ellos. Cuando les plazca, te los cortan.


Atajos para la fama

Al fin y al cabo has triunfado ya que has llegado a donde querías, pero piensa en el coste. En otros casos la situación es mucho más fácil. Te presentas a concursos de televisión y si suena la flauta te cagas la pata abajo. Pasarás de estar en el instituto a tener una casa en Miami en cuestión de meses, pero oye, también te has preparado de una manera u otra.

Lo que realmente me indigna, son cosas tales como escuchar "me voy a ver un concierto de DJ Roncesvalles". Vamos a ver, vamos a ver, vamos a ver, ¿un 'concierto' de un 'DJ'? ¿Estamos tontos o qué? Pero vamos a ver, ¿ese qué toca? Llamemos a las cosas por su nombre, digamos "voy a una sesión del DJ Roncesvalles". Ok, correcto. Pero a un concierto no, a un puto concierto NO!


Meme extraído de la página Págame mi actuación y no me cuentes tu vida



Otra de las cosas que me indignan, y mucho además, son los típicos "cantantes" del verano, que no son cantantes. Lo mismo son cabaretera de plató de televisión, como son concursantes de algún programa en el que encierran a 20 personas en una casa para ver quién es más friki o incluso los envían a una isla a que se busquen la vida, pero eso sí, como venden sus miserias, pues ¿por qué no van a vender una canción que tiene más truco que Matrix?

Estos/as cantantes, cuyos nombres no voy a mencionar (por ejemplo Ylenia), que salieron de un programa de televisión de estos que hay un montón de chicos y chicas dentro de una casa, y hacen para caer bien o mal según el día. Más tarde salieron de debajo de unas cuantas sábanas después de practicar unas horas de karaoke. Contrato firmado, blindado y sellado. Eso sí, ni se les ocurra cantar en directo o rechazar firmemente cantar a capella en algún plató, que se les descubre todos el pastel. Pero no se preocupen, que ya le cuidan cada vez que van al karaoke y le acarician la cabecita para decirles eres una estrella.
Mientras tanto, el que desde niño invirtió prácticamente su infancia en lo que amaba, con suerte, estará tocando en un antro de mala muerte una vez cada quince días por la descomunal cifra de 30 euros y 2 cervezas (o refrescos).

Esto es, en parte, ser músico en España. Sacrificio, sangre, sudor y lágrimas, que en la mayoría de los casos jamás van a estar recompensados, a no ser que seas concursante de algún prime-time televisivo.

Optalidón Musical
Noticias
Videos
Cultura
Cine
Connect With Us
Facebook
Twitter