viernes, 13 de noviembre de 2020

El niño invisible



Con la mirada cerrada, su figura se perdía en la abstracción del paisaje urbano. Una suerte de trampantojo que hacía a aquel niño ser invisible para el resto de las almas del asfalto, en mitad del bullicio de los zapatos y los neumáticos. Sus harapos destrozados eran su uniforme de trabajo, especialmente pintado para camuflarse casi de forma innecesaria. Es una hipérbole, una forma de evidenciar la indiferencia, el ninguneo hacia la miseria. La pobreza normalizada es extendida hasta el grado en que, de hacer invisibles a sus sujetos no ofrece apenas ningún cambio. 


La imagen de aquel niño oriental mimetizado sobre unas escaleras se volvió viral hace cerca de una década. Una imagen pixelada viaja en redes de muro en muro, acompañada de una mención a una obra de arte realizada por algún "artista callejero". 



Se trata realmente de una fotografía recortada que ha ido quedándose con solo la parte más artística de las escena, y que en su ir y venir también fue mutando la verdad de esa fotografía, aunque no su mensaje. 
En 2008, la agencia Ogilivy & Mather Advertising Shangai recibió el encargo de Unicef para realizar una campaña que visibilizara a los niños desfavorecidos en China. Para ello, la agencia contó con la colaboración del artista chino Liu Bolin, cuya obra se desarrolla principalmente en la mimetización humana en el paisaje público.  

La fotografía completa del niño que se mimetiza en unas escaleras de la vía pública, contempla una escena más amplia, en la que un cartel acompaña al menor con el mensaje "No me ignores. En China hay más de 1,5 millones de niños desfavorecidos"

La campaña constaba de algunas escenas más además de la principal de este artículo. Otro chico con su rostro tapado con una gorra se apoya sentado contra una valla, mientras que otra niña se volvía invisible en una parada de autobuses.




A pesar del mensaje que acompaña a la imagen difundida en redes, lo cierto es que no se trata de una obra hecha por un artista callejero, como afirma la imagen compartida en redes. La obra del artista Liu Bolin, que cuenta ya con una extensa trayectoria internacional, no se desarrolla en acciones pictóricas sobre muros, edificios, vallas, etc., es decir, sus obras no son intervenciones sobre soporte público y/o urbano, no son pegatinas, ni graffitis, ni pinturas murales. Que no quepan dudas por si acaso, no se trata en ningún caso de la pintura de un niño sobre el suelo de unas escaleras. Es un niño real en su papel de actor, sentado en unas escaleras y al que han maquillado con pintura plasmando un efecto óptico en su cuerpo. 


La obra de Bolin se basa en la disciplina artística de la fotografía. El trabajo pictórico previo a sus fotografías, consiste en pintar sus ropas y la totalidad de su cuerpo de tal manera que el trampantojo ante la lente, haga que se mimetice con el fondo cuando la fotografía sea disparada. A menudo, el artista elige paisaje urbanos, aunque también lugares cerrados en otras ocasiones. Además, no es solo que la disciplina artística de Bolin se enmarque en la fotografía, sino que en un momento dado tendría más relación con el body art (su propio cuerpo es el lienzo) que con el street art



Fuentes:

http://tonguti.blogspot.com/2010_11_29_archive.html

https://glypho.it/2011/04/gli-invisibili-dellunicef/

https://es.wikipedia.org/wiki/Liu_Bolin

http://www.adeevee.com/2007/10/unicef-childrens-charity-appeal-invisible-child-outdoor/

https://www.adeevee.com/2008/07/unicef-charity-invisible-child-promo/

https://www.adeevee.com/aimages/200807/03/unicef-charity-invisible-child-promo-25286-adeevee.jpg


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