Black Hole Sun se convirtió en la canción insignia para el resto de la eternidad de Soundgarden, cuando tal día como hoy de 1994 fue publicado una bestialidad de álbum llamado Superunknown. Un disco que palpitaba tanta frescura como madurez en el sonido duro sobre composiciones pantanosas y letras oscuras en un clima que parecer derrapar en lo apocalíptico para saltar al lado de lo desconocido.
Tengo la suerte de haber trabajado con muchos de mis héroes a lo largo de mi carrera. Ha habido muchas discusiones sobre la filosofía visual y la teoría sobre lo que hace que algo funcione y lo que no. Y en cierto modo, esta portada fue sólo un glorioso accidente. No había ningún plan para el día de la sesión de fotos para el álbum. La mayoría de las veces no importa qué estilo de música haga la banda, y rara vez hay un plan. Mirando hacia atrás supongo que mi nivel de confianza en el negocio en esta etapa era bastante alto. El nivel de consulta y planificación fue mínimo, ya que nunca quise hacerles sudar, pero yo me esforcé hasta el punto del agotamiento. Si no había nervios antes de una gran oportunidad como era un disco con Soundgarden, entonces es que estaba muerto. Había mucho en juego, era una oportunidad enorme, un trabajo para esta banda que tanto me gustaba. Intenté construir una idea que se equiparase a la fantástica variedad musical del álbum, pero al final siempre hay un poco de suerte añadida, y ciertamente la causalidad remató el resultado. He de decir que me decepcionó el que Matt (Cameron) fuese cortado de la imagen, algo que no fue cosa mía, ni tampoco ese sobrenombre a la portada como «El elfo gritando», que no sé de dónde salió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario